El compromiso con las comunidades aledañas, el desarrollo sostenible y el cuidado del ambiente, son pilares fundamentales para Adelca y están gravados en su ADN

Con el deseo de ir más allá y dejar una huella de acero positiva para las siguientes generaciones, la Navidad pasada, Adelca y sus clientes, decidieron formar una alianza para ser parte de la construcción más linda del mundo: la sonrisa en la cara de un niño con labio leporino. Los fondos para este increíble proyecto se financiaron a través de fondos que estaban destinados a regalos para sus clientes, estos fueron redireccionados y convertidos en una donación para la cirugía de Sebastián.

“Los proyectos en los cuales trabajamos con las comunidades aledañas a nuestras plantas operacionales nacen de esa motivación interna que tenemos de construir, dar y fomentar una mejor calidad de vida para las siguientes generaciones. Y qué es mejor que cambiarle la vida a un niño entregándole una sonrisa”, comentó, Juan Alfonso Eguiguren, Gerente de Gestión Social de Adelca.

En diciembre de 2020, la empresa logró una alianza con la Fundación Operación Sonrisa, centro de atención integral enfocado en patologías de labio leporino y paladar hendido, reconocido por la reconstrucción y rehabilitación de pacientes con estas enfermedades. “Para nosotros una sonrisa, significa la posibilidad de tener una vida digna, sin que le agredan a una persona porque nació con una condición diferente”, afirma, Francisco Punina, Director Ejecutivo de la Fundación Operación Sonrisa Ecuador.

De esta manera, la empresa se puso en contacto con la familia de Sebastián, un niño de cinco años lleno de sueños y esperanzas, perteneciente a la ciudad de Milagro y que debido a la situación económica de sus padres, nunca pudo acceder a realizarse una operación para curar su enfermedad. La madre de Sebastián, Nancy Tomala, con mucha emoción, que no tiene palabras para agradecer la operación que recibió su hijo por parte de la empresa. “Yo viviré toda la vida agradecida por Adelca y por cada persona que conforma el personal de su empresa, porque sin ellos mi hijo no hubiera sido operado. Agradezco por la mano que me dieron, por el apoyo para que mi hijo pueda sonreír toda su vida”.

“Sabemos que esta, no será la única operación en la que participaremos, deseamos volverle a regalar una sonrisa a aquellos niños y niñas que necesitan de nuestra ayuda”, agregó, Juan Alfonso Eguiguren. Gracias a la generosidad y solidaridad de Adelca y la de sus clientes con alma de acero, la vida de Sebastián cambió para siempre e hicieron posible su sueño. Desde hoy en adelante, Sebastián inspirará sonrisas por donde vaya y se embarcará junto a su familia en una nueva etapa de su vida.